
22 septiembre, 2014
¿Actúas desde el Amor?
Es cierto que estamos viviendo unos tiempos muy agitados, no hay más que poner la tele para ver lo que ocurre por todo el mundo.
Soy de las que opinan que todo se está acelerando y no me refiero solo a nivel económico o político, sino también a nivel espiritual.
Cada vez un mayor número de personas han empezado a despertar del proceso de involución (ese que iniciamos para encarnar en esta Tierra), y han emprendido su proceso de evolución, ser conscientes de la divinidad que son.
Para poder realizar ese proceso empezaron aparecer hace tiempo muchos tipos de terapias, tantas que no podría nombrarlas todas aquí.
Por lo que he podido leer, estudiar, y experimentar, el objetivo de la mayoría de ellas no es otro que el de ayudarte a descubrir todo lo que te impide estar bien y crecer como ser humano, (bloqueos, miedos, traumas,…), ya sea porque lo creaste en esta vida o porque quizás lo trajiste de una vida pasada. Pero el objetivo último es poder trabajar todo eso, sanarte y manifestar el Ser que eres.
Solamente tú sabrás decidir el tipo de ayuda que resuena más contigo, pero elijas la que elijas al ir sanando lo que necesitas irás ampliando tu conciencia, comenzarás a conectar más intensamente con tu interior, verás que aparecen las sincronicidades.
Cuando te despiertes por las mañanas, comprenderás que ya no tienes que salir a luchar porque cada día es una experiencia nueva y puedes vivirla sin temores ni miedos.
Realizar ese proceso de sanación no significa que sea rápido, lleva su tiempo porque no siempre es fácil mirar cara a cara aquello que guardaste en el fondo de tu alma para evitar que te hiciera sufrir.
Independientemente de lo que se trabaje en cada terapia (no es el objeto de este post), sí creo que la base de todas es el Amor.
Somos seres divinos que hemos venido aquí a experimentar la vida. Y esto puedes hacerlo desde dos puntos de partida: a través del Amor o, a través del miedo (incluyendo aquí esas emociones que nos alejan de lo que somos, rencor, odio, temores…). Tú eliges como hacerlo.
Se habla mucho del Amor, pero en un gran número de ocasiones se habla del amor con minúsculas, del amor que exige algo a cambio, del amor confundido con la paz, del amor cuando interesa, del amor cuando todo va bien y no hay ningún problema, del amor confundido con generosidad, del amor confundido con miedo,…
Pero ese amor no es más que una desconexión con tu propia esencia, porque es el que te lleva a pedir fuera lo que ya llevas dentro. No es en absoluto el AMOR que tú eres.
El AMOR con mayúsculas es generoso, te envuelve sin pedir, no guarda rencor, está a tu lado cuando lo necesitas, no ofende, te hace reír, quiere ser compartido, es auténtico, te hace vibrar alto, te impulsa siempre hacia delante. Así eres tú. TU ERES AMOR.
Cuando eres capaz de vibrar en AMOR, aún a pesar de no haber terminado de sanar todo lo que necesitas, te estás ayudando a ti mismo pero además estás ayudando a los que están a tu alrededor para que actúen de la misma manera que tú, y eso…. vuelve a ti siempre. Así descubrirás tus dones, tu propósito, tu luz.
Habrá personas cercanas a ti que quizás te miren raro, que no te devuelvan una sonrisa o incluso te hagan una mala jugada. A esas personas míralas también con AMOR, probablemente sean “medidores” de tu nivel evolutivo que te estarán indicando cuanto Amor reconoces en tí.
Si todos actuamos DESDE EL AMOR podremos llegar a comprender la divinidad que somos y actuar en consecuencia. Quizás sea entonces cuando consigamos hacer un mundo mejor.
Y tú, ¿actúas desde el AMOR que eres?
Te invito a compartir conmigo tu experiencia.
No Comments