Queda menos de un mes para el solsticio de invierno, las hojas de los árboles ya caen, empiezan a bajar las temperaturas y la luz va disminuyendo día a día.
Parece que apetece estar más en casa ya sea solo, con amigos o con familia.
Para mí es un tiempo ideal. Es el mejor momento del año en que me recojo y me dedico a escribir todos los sueños que quiero alcanzar, esos que quiero que se materialicen, que se cumplan.
Ahora es tiempo de planificar, de poner la semilla para que cuando lleguen los rayos de primavera empiecen a florecer esos sueños.
Aquí te dejo 6 claves para ayudarte a ayudarte a que florezcan tus proyectos en primavera:
- Sueña. Define qué quieres hacer, que quieres alcanzar, que te gustaría lograr, como y donde te gustaría estar, y como te gustaría verte dentro de seis meses.
Si estás pensando en algo muy amplio y genérico tus ideas se dispersarán, así que siéntate tranquilamente y piensa en aquello que realmente quieres, conecta con tu esencia, con tu corazón.
Probablemente tu mente trate de intervenir diciéndote que eso es una locura y que no “puedes hacerlo”; quizás personas de tu alrededor quieran convencerte que no llegarás lejos, y que fracasarás. Estoy segura que lo dicen con la mejor intención pero no dejes que te convenzan permítete intentarlo. La duda y el miedo ralentizan tus logros, así que no les des entrada.
- Medita. En la medida que te sea posible medita, te ayudará a ir separando lo superfluo de lo auténtico.
Si te dices a ti mismo “no tengo tiempo” recuerda que estar contigo mismo y dedicar tiempo a ti mismo es una de las cosas más importantes que puedes hacer. Y si no puedes sentarte, aprovecha los colores del otoño para darte un paseo por el campo, por un parque, por la playa,… cualquier sitio donde estés tranquilo y te sientas en paz y piensa en todo lo que te importa.
- Prioriza. Una vez definido tus sueños, dedica el tiempo que necesites a tus prioridades para poder hacer que se materialicen. Quizás en un momento concreto eso puede suponer definir tu tiempo con los demás y está bien que lo hagas. Quizás habrá personas cercanas a ti que no entiendan que no les dediques tiempo a ellos pero esto será necesario en la consecución de tus sueños.
- Valora lo que haces. Aunque los pasos que des sean pequeños valóralos y siéntete orgulloso de ellos, disfrútalo. Valorar lo que haces es ser eficaz y potencia tu motivación para seguir adelante.
- Utiliza tu inteligencia. Significa que una vez que planificas tu proyecto y lo pones en marcha deberás ir ajustándolo con flexibilidad pero también con firmeza, como hace el bambú.
- Y, por último, pon tu corazón en lo que hagas. Focaliza toda tu energía en lo que quieres conseguir, siéntelo, vívelo.
Si no has podido definir tu sueño no te preocupes, disfruta el día a día expresando lo mejor de ti, viviendo cada momento intensamente.
¡Felices sueños!
